El 23 de octubre, en Santander, el sindicato UGT ha anunciado su oposición al reciente convenio colectivo estatal de la cooperativa alimentaria Coviran para el periodo 2024-2025, el cual fue firmado entre la empresa y el sindicato Comisiones Obreras (CCOO). Según UGT, este acuerdo implica la eliminación o no actualización de importantes derechos laborales, a cambio de incluir beneficios que ya están garantizados por la ley.

Eliseo Alonso, presidente del comité de empresa de Coviran en Cantabria y delegado de UGT en la negociación del convenio, ha calificado este pacto como "la peor noticia para la plantilla en diez años". Su declaración subraya la gravedad de los cambios que introduce el nuevo convenio, que afecta a los 75 trabajadores del centro de Peñacastillo en Cantabria.

Alonso señala que, bajo las nuevas condiciones, se eliminan pluses importantes como los correspondientes a carretillero y frío positivo, se absorben ciertas mejoras salariales, y el pago por trabajar en domingos y festivos se mantiene congelado, sin actualización desde 2020. Estas modificaciones, advierte, contribuyen a una precarización aún mayor del empleo en la cooperativa.

A pesar de que el nuevo convenio estatal tiene un impacto "relativo" en Cantabria debido a la aplicación de los salarios del convenio regional de Almacenistas de Coloniales, el representante sindical recalca que las consecuencias siguen siendo severas. La situación es especialmente crítica para una plantilla que ya enfrenta condiciones de trabajo precarias, lo que plantea un desafío significativo para los derechos laborales en la región.