El 14 de octubre en Santander, un individuo ha sido arrestado por la Policía Nacional, acusado de ser el responsable de un delito relacionado con el tráfico de drogas en dos barrios de la ciudad, uno de los cuales es su lugar de empleo y el otro donde vive.

La acción policial comenzó tras recibir información sobre la posible venta de cocaína y MDMA por parte de este hombre, lo que activó una investigación destinada a confirmar las sospechas.

A través de un dispositivo de vigilancia, los agentes pudieron constatar que el detenido efectivamente llevaba a cabo la comercialización de estupefacientes y mantenía un contacto frecuente con sus consumidores, tanto en su área laboral como en su vecindario en Santander.

Los investigadores se dieron cuenta de que el sospechoso intentaba actuar con discreción en sus interacciones con los clientes, implementando varias medidas de seguridad que evidenciaron una notable capacidad para llevar a cabo esta actividad delincuencial con un alto grado de organización.

La pesquisa reveló su forma de operar: el investigado se comunicaba con sus compradores en su lugar de trabajo o en su barrio, donde les entregaba las drogas asegurándose de que no hubiera testigos a su alrededor. Las transacciones se realizaban principalmente a través de pagos móviles, aunque también aceptaba efectivo en numerosas ocasiones.

Finalmente, la mañana del 8 de octubre, los agentes arrestaron al individuo en cuestión. Durante el registro de su vivienda, se encontraron 72,71 gramos de MDMA, 82,25 gramos de cocaína, 55 píldoras de Viagra, una pistola de aire comprimido, una defensa extensible y casi 6.000 euros en efectivo, entre otros objetos.

El arrestado fue llevado ante la autoridad judicial, que decidió su liberación tras los procedimientos correspondientes. Con su captura, se han disminuido significativamente las ventas de drogas en dos puntos específicos de la ciudad.